Plata: una inversión que no debe subestimarse

 Aunque el precio de la plata ha subido de forma constante, sigue siendo uno de los activos refugio por excelencia. Por eso sigue siéndolo, lo que incide en su valor y qué opciones nos ofrece el mercado.

Alguien considera la plata como la hermana menor del oro. Un metal menos precioso que merece poca atención. Veremos que en realidad esto también cae legítimamente entre los llamados activos refugio, para ser claros, aquellos bienes que se utilizan especialmente en períodos económicamente inestables para proteger su capital. Prueba de ello es que el valor de la plata en el mercado lleva varios meses subiendo vertiginosamente.

Porque los precios de la plata están subiendo

La razón más obvia de este crecimiento exponencial es que la demanda de este metal precioso aumenta constantemente. Parece que esta tendencia alcista también debería mantenerse en el futuro, pero ¿cuáles son las razones de este interés?

La principal razón se encuentra en la alta demanda de las economías emergentes. De hecho, si pensamos solo en la situación de los últimos meses, hablar de economías emergentes parece una contradicción. Las cifras de dos dígitos que nos hablan de la caída del crecimiento del PIB a nivel mundial son despiadadas desde este punto de vista. Pero este período pasará y los grandes gigantes de la economía como China e India estarán más hambrientos que nunca de este metal.

También es cierto que es una materia prima cuyos yacimientos se han explotado mucho y lo serán aún más en el futuro y tarde o temprano se volverá tan escasa como para imponer la necesidad de sustituirla por otra. Por el momento, sin embargo, algunas tecnologías se han basado en él para hacerlo único. El hecho de que su extracción no pueda continuar indefinidamente es uno de los elementos que empuja al alza el precio y si no a largo plazo al menos a corto y medio plazo hace que invertir en plata sea una opción ganadora.

¿Vale la pena invertir en plata aunque cueste tanto?

De hecho, las cifras y los gráficos por sí solos dan un poco de miedo: en los últimos días, la plata ha superado los 24 dólares la onza. Mucho menos que el oro, claro, pero en el último año el aumento de valor ha superado el 44%. Si tuviéramos que mirar solo los números, el imperativo sería esperar. Espere a que el precio baje debido a la saturación del mercado u otras razones.

No obstante, esta sigue siendo una inversión por la que apostar. En primer lugar porque es uno de los seguros. Podemos esperar que la inflación ahora casi nada reanude su verdadero galope alto. Es cierto que el coronavirus es una espada de Damocles que sigue colgando sobre nuestras cabezas y eso nos pone cautelosos, pero dejará de asustarnos y también de ralentizar la economía. Cuando esto suceda no tendremos que preocuparnos de que nuestro dinero almacenado en la cuenta corriente pierda valor porque lo habremos invertido en algo físico. Luego evaluamos que, incluso si el precio es alto, sigue siendo mucho más bajo que el del oro, por lo que la plata es fácilmente asequible incluso para aquellos que desean invertir cantidades limitadas.

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